Thursday, 26 August 2021

No tan breve historia de la gestión de calidad

La búsqueda de la calidad ha acompañado a la humanidad desde sus inicios, por lo que autores como Maguad mencionan que esta búsqueda parte en las primeras sociedades recolectoras, descubriendo que alimentos eran comestibles y cuáles no lo eran, mientras que en las sociedades cazadoras, estas determinaban qué herramienta  servía para usos específicos y cuales no eran útiles, por lo que el control de calidad real de la época consistía en cuanto tiempo se mantenían con vida los primeros hombres (Maguad, 2006).

                Con el paso del tiempo, la familia pasó a controlar la calidad de las tareas necesarias para la supervivencia considerando que la división de estas tareas en todos los miembros que la componían era equivalente a una mayor eficiencia.  La evolución y crecimiento de estas familias permitieron la aparición de villas que sumado a la especialización de ciertos grupos familiares en algunas tareas y la necesidad de acceder a otros recursos propiciaron el intercambio de bienes. Con esto, la determinación de calidad ya no solo estaba en la familia (Maguad, 2006).

                Siglos después, desde la construcción de pirámides en el Antiguo Egipto a las inspecciones de los gremios de artesanos en la Edad Media, quienes eran custodios de la calidad de sus respectivos rubros, la calidad siempre estuvo presente en la producción de bienes, la cual se encontraba principalmente encargada a artesanos altamente especializados, hasta el inicio de la Revolución Industrial (Yong & Wilkinson, 2002).

Con la llegada de la producción masiva y la división del trabajo de la era industrial, surge la necesidad de practicar la inspección post producción, debido a la industria a gran escala que nacía, por ejemplo, en la producción de armamento durante la Primera Guerra Mundial, que obligaba a fabricar bienes cada vez más elaborados y estos a su vez debían poseer una manufactura más durable, medidas más precisas y partes intercambiables, lo que a su vez llevó al desarrollo de departamentos de inspección de tiempo completo en búsqueda de disminuir errores entregando una mayor comprensión de la producción industrial por procesos, desarrollándose a nivel industrial la primera de las “eras” de la Gestión de Calidad, la era de la “inspección” (Yong & Wilkinson, 2002).

En la década de los 30, W. A. Shewhart publica los libros “Control Económico de la Calidad de los Productos Manufacturados” y “Métodos estadísticos desde un punto de vista del Control de Calidad”, en los que presenta parte de los métodos aplicados en una industria encargada de producir equipamiento para Bell Telephone Company en Hawnthorne, Chicago; en los que presenta su teoría de reducir la variación como un camino para la mejora de la calidad, estableciendo como causales de dicha variación, las causas  asignables o especiales y las causas casuales, también llamadas comunes y  junto a lo anterior, un gráfico de control para el monitoreo de la variación por lo que se le considera el padre del Control Estadístico de la Calidad (Best & Neuhauser, 2006).

Shewhart, físico de formación, es influenciado por las corrientes filosóficas de su época, la filosofía del proceso y el pragmatismo, de acuerdo a Sliwa y Wilcox y por las investigaciones de física quántica, alejándose de la influencia del “management científico” de Taylor, llevándolo a declarar: “…hace años el énfasis estaba en la exactitud de las leyes físicas…el colapso de esta teoría científica ortodoxa que fue base de la ciencia aplicada requiere la introducción de nuevos conceptos en la industria en desarrollo” (Wilcox, 2008, pág. 99).

En 1939, Shewhart presenta el concepto del ciclo PDCA, que luego sería bautizado como el ciclo de Shewhart por W. Deming, para posteriormente ser rebautizado por los japoneses como ciclo de Deming, en honor a las enseñanzas que este distribuiría por Japón (Johnson, 2002). Al respecto, Moen señala que este ciclo es una continuación aplicada a las industrias del Método Científico, conectando las enseñanzas de Galileo y Francis Bacon, con las corrientes filosóficas del pragmatismo y empirismo (Moen, 2009).

Además, junto al nacimiento del control estadístico, que efectuaba mediciones de acuerdo con las especificaciones del producto, finaliza la era de la inspección y comienza la era del Control de Calidad (Yong & Wilkinson, 2002).

La calidad como conformidad con las especificaciones nace con el impulso de la industria armamentística en la Segunda Guerra Mundial, con una visión basada en el proceso de fabricación y una mirada interna de la organización, que buscaba la reducción de costos a través de métodos para eliminar la variación (Yong & Wilkinson, 2002).

                Con la derrota militar de Japón en la segunda guerra mundial, Antonio de Miranda plantea (Miranda, 2003), que el control de calidad se transforma al introducirse a las industrias japonesas. Según de Miranda, esto se origina con el apoyo de Estados Unidos, que en un principio buscaba reformar los conglomerados industriales japoneses de base familiar llamados “zeibatsu”, para permitir el desarrollo de sindicatos, sin embargo, el comienzo de la guerra fría y la búsqueda de transformar a Japón en un emblema en la lucha contra el comunismo a través de su desarrollo capitalista, termina transformando y reagrupando los “zeibatsu” en nuevos grupos llamados “keiretsu” en manos de nuevas generaciones de tecnócratas.

                Estos grupos se encontraban en bancarrota desde la guerra, sin embargo, a raíz de la Guerra de Corea en 1950, pudieron recibir billonarias inyecciones de dinero, en especial la industria del acero, sumado al apoyo gubernamental que consideraba esta modernización de importancia similar a la Restauración Meiji y a su relación especial con Estados Unidos, quienes buscaban que la industria japonesa cumpliera con los estándares de las tropas estacionadas en el país, fueron un escenario ideal para que las ideas de W.E. Deming, invitado por la U.S. Army, se expandieran por todo el país de la mano de la Unión de Científicos e Ingenieros Japoneses (JUSE) (Miranda, 2003) quienes posteriormente invitan por primera vez al Japón a Joseph Juran, quien había publicado años antes su Manual de Control de Calidad (Martinez-Lorente, Dewhurst, & Dale, 1998).

En los sesenta, nace la era del aseguramiento de la calidad, ya que en un principio la tarea de los encargados de calidad consistía en “apagar incendios”, pasando a desarrollar actividades preventivas de defectos, expandiéndose más allá de las técnicas estadísticas de control de la calidad (Yong & Wilkinson, 2002).

                Yong y Wilkinson señalan que en Inglaterra existieron normas formales y organizaciones estandarizadoras desde 1901, pero no fue hasta en la década del 60 que de la mano de la OTAN y las normas militares británicas que exigían a sus proveedores tener un sistema de medidas preventivas de defectos que los sistemas de control de calidad se masificaron (Yong & Wilkinson, 2002).

                En los 70, las grandes compañías comenzaron a desarrollar sistemas de control de calidad propios y solicitar su implantación y cumplimiento a sus proveedores con el fin de asegurar la calidad de sus compras, por lo que auditar dicho cumplimiento se convirtió en un “estilo de vida” para algunas empresas. Sin embargo, a medida que esto se popularizaba surgió un problema, ya que una empresa proveedora se podía ver obligada a cumplir múltiples normas de calidad, por lo que nació la necesidad  de unificar normas, en un inicio a través de British Standard y con posterioridad a través de la International Standardization Organization (ISO) (Yong & Wilkinson, 2002).

En consecuencia, la serie de Normas ISO 9000, lanzadas en 1987 fueron una reafirmación “palabra por palabra” de las normas británicas BS 5750:1979 (Gibbon & Folke Henriksen, 2011). Junto a esta norma, las tendencias de la gestión de la calidad total como el Total Quality Management (TQM) de los 80 y 90, con énfasis en los procesos y la mejora continua a través de toda la organización se extendieron a organizaciones tanto de producción como de servicios al igual que las metodologías “lean”  y “six sigma” (Maguad, 2006).

Finalmente, a inicio de los 90, se crea la European Foundation of Quality Management (EFQM) y el Premio Europeo a la Calidad, impulsada por las empresas Phillips y Olivetti, siguiendo el ejemplo de los norteamericanos y su premio Malcolm Baldrige (Conti, 2007).

Podemos encontrar diferentes definiciones respecto a la calidad, desde Deming y la calidad como cumplimiento de las expectativas presentes y futuras del cliente, el cumplimiento con los requisitos de Crosby (Oakland, 2014)  pasando por calidad como adecuación al uso de Joseph Juran (Mark, 2008) hasta el enfoque holístico de Ishikawa (Watson, 2004) y la particular visión de Taguchi al respecto: “La calidad de un producto es la pérdida que se transmite a la sociedad desde el momento en que se envía el producto” (Dale, 2003, pág. 60); sin embargo no se puede dejar de considerar que el concepto de calidad es “un producto de la historia” (Miranda, 2003)

*Este texto fue una no tan breve introducción a mi trabajo de fin de máster por lo que contiene fuente que es importante mantener

No comments:

Post a Comment

Información Lean: Información útil vs Información basura

  Como ya se ha descrito ampliamente, el pensamiento lean busca aumentar el valor de los productos o servicios a ojos del cliente mediante l...