El diagrama de causa y efecto también es llamado de espinas
de pescado, de Ishikawa o de Grandal el cual tiene por objeto identificar las
causas y efectos mediante una síntesis, su eficacia descansa en que permite no
omitir algunas causas no tan evidentes de un problema y nos entrega una
estructura gráfica junto a una visión global de las causas y efectos
provocados, la que nos permite al encontrarse jerarquizada, ir a la raíz misma
de un problema.
Este diagrama presenta dos hipótesis:
- Existe un número limitado de causas principales y secundarias de un problema.
- Distinguir entre estas causas es el primer paso para su solución.
En palabras de Kaoru Ishikawa, los pasos a seguir para la
elaboración de un diagrama de causa y efecto son:
“Decidir la característica que se ha de considerar…
- Dibujar una flecha horizontal en el centro de una hoja de papel conveniente y anotar la característica en cuestión en el extremo derecho de la flecha. Esta flecha, que forma el eje del diagrama, representa el proceso en consideración.
- Elegir unos nombres generales para las características sustitutas o las causas, y anotarlas en el diagrama por medio de flechas más pequeñas, empezando por la izquierda y siguiendo el orden del proceso…. No hay reglas específicas para dibujar el diagrama; lo importante es desglosar las categorías por medio del uso de ramas secundarias y terciarias… hasta el punto en que se hayan identificado las causas sobre las que se pueda actuar. … Recordar las "cinco emes" (mano de obra, materiales, maquinas, métodos y medidas) cuando se decidan las ramas principales.
- Cuando se hayan registrado todas las causas posibles, clasificarlas por orden según la influencia que ejercen, basada en su significado técnico o según se decida en una votación.
- Anotar siempre la fecha de preparación cuando se haga un diagrama, y añadir las fechas de las revisiones, ya que estas indican los progresos.”
Como limitaciones a esta herramienta, se dice que no es muy
útil para problemas complejos o con causas interrelacionadas y que, al
jerarquizar las causas se puede basar tanto en la experiencia de quienes
ejecutan o en análisis estadísticos anteriores por lo que la jerarquización
puede variar por grupo y dar lugar a subjetividades.
Sin perjuicio de esto, el hecho de simplemente plantear que un problema cualquiera, en la administración pública en nuestro caso, no es consecuencia de un solo hecho, si no que puede tener un origen multifactorial y presentarlo de manera gráfica, nos permite intentar no buscar la solución más simple y entender la organización y sus resultados como un sistema.
Lo de las 5 M de Ishikawa no es obligatorio, pero las causas,
su orden lógico y efectos deben apegarse al sentido común y no tener saltos de
fuerza absurdos, es decir, si buscamos problemas de rendimiento interno debemos tratar de ver los factores organizacionales antes de señalar el cambio climático.
No comments:
Post a Comment